Built with Berta

  1. En septiembre de 2010 sentí que necesitaba poner orden en todas las fotografías que había realizado desde que en 1981 una antigua Balda de mi padre cayó en mis manos.

    Una exposición, un libro, una web, … debía “empaquetar” todas esas imágenes que revoloteaban por mi mente y sabía que estaban guardadas en carpetas.

    Ahí comenzó esta “aventura”, y esto fue lo que escribí entonces:

     

    “Este proyecto no nace como una necesidad de contar lo que veo, ni lo que sueño, ni lo que siento. Tampoco como una historia en imágenes. Ni siquiera como una introspección personal, una búsqueda de algo en alguna parte.

    Este proyecto nace por todo lo anterior y algo más, pues mi vida ha dado muchas vueltas y la Fotografía es la única herramienta con la que me siento cómplice.

    Recuerdo un día de verano, con 12 años, soplaba poniente, jugaba al fútbol con los amigos y después nos bañábamos en la playa.

    Lo siguiente que recuerdo de mi infancia es la tienda de fotografía de mi familia: las tardes, veranos y días de fiesta que pasaba allí ayudando a mi padre y hermano,  dejándome cautivar por los equipos y productos que limpiaba en las estanterías.

    Allí conocí a mis primeros héroes, fotógrafos locales de gran calidad y gran pasión por la fotografía.

    Tuve la gran suerte de poder aprender de ellos cuando aún no existían escuelas de fotografía en Málaga.

    Desde entonces hasta hoy, han pasado 30 años, y en todo este tiempo mi vida ha dado mil vueltas: estudios en Estados Unidos, una licenciatura en económicas, varios negocios, miles de fotografías, una mujer y dos niños…. Y siempre rodeado por la Fotografía.

    Cuando me encuentro con amigos del instituto o la facultad y me preguntan por mi vida, siempre contesto “igual que siempre, en la Fotografía”.

    ¡Pero qué suerte tengo con ello, y eso que con 20 años quería ser “yuppie”!.

    En este tiempo no he sido de enseñar muchas fotos, solo a amigos y alumnos, con excepción de alguna colaboración en exposiciones colectivas.

    Mi única exposición individual fue con 21 años, una “joven promesa” de la fotografía malagueña. Hoy ya ni tan joven ni tan promesa.

    Este proyecto es producto de mi madurez, física (sobre todo) y fotográfica, y de la necesidad de sacar algunas cosas que llevan gestando años en mi interior.

    Espero, en estos meses, cristalizar todos estos pensamientos, sensaciones y acontecimientos en una serie de imágenes.

    Veremos el resultado algún día (eso espero)".

     

    Míchelo Toro

    Diciembre 2012